martes, 28 de junio de 2011

氷鎖





Siempre están tus manos frías como la nieve;
cuando las juntas parece que terminarán fundiéndose suavemente.

Si no perdonas lo perderás todo.
Querrás encontrarlo, querrás encontrarlo,
y ya no regresará.

Brillando hasta el fin del mundo estás tú.
No deseo nada más que esto.
Dios ahora sólo está cerrando los ojos
y es nuestra culpa.

La verdad, me da un poco de miedo haberme perdido.
Si algún día terminas desapareciendo, aún estaremos conectados.

Los recuerdos que no necesito se repiten
así que sólo cortan mi pecho
como tus palabras.

Una cadena de hielo presiona mi corazón
mientras tiemblo de dolor.
Al caer la noche nuestra tristeza se extenderá
y va a ser nuestra culpa una vez más.

Brillando hasta el fin del mundo estás tú.
No deseo nada más que esto.
Dios ahora sólo está cerrando los ojos
y es nuestra culpa.

No hay comentarios: